9.5.10

Ya no llueve, ¿sabes?. Ahora solo hace frío, un frío polar que ha conseguido hacerme desaparecer, a mí y a las margaritas que jugaban conmigo. Ni siquiera hace falta que me esconda en tu cajón de las cosas que quieren parecer invisibles, o que lo son. Ahora nada ni nadie me duele y me siento mejor. El sol podría esconderse para siempre y ten por seguro que no lo extrañaría. Ya entiendo por qué te fuiste tan rápido, por qué huiste de mi silencio ensordecedor. Siento haber tardado tanto tiempo en entender cómo se curan las cicatrizes que duelen más que las heridas. Y ahora ya ha acabado todo y me encuentro en el mismo punto de partida que cuando empezé, solo que la carrera hace siglos que acabó, ¡Qué cabeza la mía! Pensar que podrías quererme, mientras me obligaba a morir cada día y a ti conmigo. No, ya no hablo del amor con margaritas, ni siquiera sé que es el amor. ¿te había dicho ya, que ha dejado de llover?

No hay comentarios: